Buenas tardes lagartijas! Bienvenidos una vez más, espero, como siempre digo, que se animen a dejar opiniones, como saben, serán bien recibidas.
En esta oportunidad haré hincapié en la muerte de Oberyn Martell, capítulo duro, lo sé, pero más allá de lo visto en la pantalla quería dejar una percepción algo más profunda sobre este hecho para un fan Targaryen como yo. Para poder explayarme sobre el punto antes haré un breve retroceso en mi historia como fan.
Cuando comencé a ver la serie, sin haber leído los libros, sentí una fascinación inmediata por los Targaryen, su historia, el exilio, la caída, prácticamente, de "Un Imperio" se me hizo fascinante, más aún luego de leer la historia sobre esta dinastía, la Maldición de Valyria, Aegon el Cosquistador y demáses. Más adelante comencé con los libros y más allá de que Viserys pueda ser un capullo como dicen muchos tenía algo poderoso que me llamaba la atención, ese orgullo por quien era, ese mismo orgullo que lo llevaba adelante junto a ese rencor y odio hacia quienes destruyeron a su familia. Un personaje verdaderamente trágico, con ese deber sobre sus hombros de mantener con vida a la mayor dinastía jamás conocida, con la tarea de vengar a los suyos. Creo que sin duda, eso último es lo que más me atraía del personaje, todos conocemos por ciertos relatos de varios personajes lo que fue la masacre de los niños Targaryen y de Elia Martell, como fan Targaryen, como ser humano, esas muertes me conmueven sobremanera, y claro, despiertan en mí un desprecio profundo por aquellos involucrados en tales muertes como por aquellos que hicieron la mirada a un lado. No puedo leer el nombre de aquellos asesinados sin un dejo de tristeza, esos asesinatos me duelen como si fueran mis verdaderos parientes (si, si, maldito George R.R Martin, tienes ese poder). En fin, recapitulando, Viserys para mí representaba ese último deseo de justicia y/o venganza por los Targaryen caídos. A su muerte todos aquellos anhelos se perdieron y desde ya sentí una decepción enorme por aquello que se quedó truncado.